En dicha serie, la gran cantante alemana Ute Lemper, cuyos discos conocí a través de mi amigo Raúl Bretón, hace el papel de Rose Melrose, cuya conducta amatoria la convierte en la mala de la película: su chocante cinismo nos hace odiarla, y vemos en ella a todas las mujeres que disfrutan del sexo fuera de nuestra jurisdicción (es decir, todas).

Casada con el doctor Decoeur, Rose se vuelve amante de Edmond Barbentane, el igualmente cínico primo de Aurélien Leurtillois.
Otro personaje protagónico es Berenice, representada por Roman Bohringer, cuya belleza real ha sido en esta ocasión velada por los requerimientos de la historia: ella debe aparecer como una mujer no agraciada físicamente.
La historia transcurre en los años veinte, y el art decó está muy presente, y la iluminación elegida por Sélignac y su fotógrafo (Michel Mandero) es semejante al Mélo de Alain Resnai (1986), aunque acaso sin tantos claroscuros, por tratarse de algo hecho para televisión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario