Introitus

La idea. Elaborar un cartulario definitivo, un archivo general que contenga todo sobre Agustín Aguilar Tagle, así como aquello que se dio, se da y se dará en torno a su persona. En la medida de lo posible, se evitará el uso de imágenes decorativas (se usarán sólo aquellas que tengan cierto valor documental). Asimismo, se prescindirá de retorcidos estilos literarios a favor de la claridad y la objetividad (la excepción: que el documento original sea en sí mismo un texto con pretensiones artísticas). El propósito. Facilitar la investigación biográfica, bibliogáfica, audiográfica y fotográfica posterior a la muerte de Agustín Aguilar Tagle, de manera tal que sus herederos espirituales puedan dedicar los días a su propio presente y no a la reconstrucción titánica de virtudes, hazañas, amores, aforismos, anécdotas y pecados de un ser humano laberíntico, complejo y contradictorio. El compromiso. Cuando busco la verdad, pregunto por la belleza (AAT).













jueves, 2 de junio de 2011

¿Y quién podrá protegernos de Mr. Noise?

¡TELEMANN!

Texto escrito el 15 de mayo der 2009




Escucha, lector harto de tanto ruido, a este superhéroe,
Georg Philipp Telemann(1681-1767) mientras lees el pequeño texto siguiente
(según mis cronómetro, el final de la pieza coincide con el final de la lectura)

Lo que sigue es una lista de películas, discos y libros que he adquirido recientemente y que quiero recomendar a los 25 lectores de esta bitácora (de cualquier manera, ya habrá tiempo de comentar cada adquisición por separado): Kafka en la orilla, sobrecogedora novela de Haruki Murakami; el imprescindible Ulises de James Joyce, ahora en una limpísima edición de Planeta (la novela está traducida por el legendario bonaerense José Salas Subirat, 1890-1975, a quien debemos, precisamente, la primera versión al español de uno de los pilares de la novela moderna); Estambul, fascinante recorrido autobiográfico de Orhan Pamuk por la ciudad que más deseo conocer; Diálogos con la fotografía, regalo de mis queridos Octavio Herrero y su distinguida esposa Cecilia García-Robles; Los 100 discos más vendidos de los 60, bellísimo regalo de la misma Cecilia que reúne en un solo volumen las reseñas de los álbumes de aquella mítica década; Crónicas Marcianas, de Ray Bradbury, que no había vuelto a leer desde hace treintaitantos años; Jean de Florette, película de Claude Berri, basada en una novela de Marcel Pagnol (la primera parte apenas desarrolla la historia, mientras que la segunda convierte a la película en una obra a la altura de Sófocles; además, Yves Montand trabaja de maravilla su papel, mientras que Emmanuelle Béart nos encanta con su rostro y su desnudez divina –si alguien no sabe de quién hablo, lleve a su mente a la inolvidable sirvienta Louise de 8 Mujeres, la encantadora película de Francois Ozon donde Catherine Deneuve demuestra por qué sigue siendo una de las mujeres más bellas del mundo); Apocalypse Now, the complete dossier, con las dos versiones de la película, la que todos vimos en 1979… y el nuevo montaje de 2001, con tres horas y media de duración; Focus, de Neil Slavin, basada en una novela de Arthur Miller y con la siempre buena actuación de William H. Macy; 8 y medio, de Fellini, sin duda una de las obras maestras del cine de todos los tiempos, poema de la nostalgia y el proceso creativo, pieza teatral sobre el deseo y la represión religiosa; Los 400 Golpes, de Francois Truffaut; el Hamlet de Lawrence Olivier (operística, coreográfica, pero con momentos formidables –la escena de la representación de La muerte de Gonzaga nunca podrá ser superada, a menos que a los nuevos actores aprendan a guardar silencio y a usar su cuerpo más allá de la moda de la naturalidad); El Festin de Babette, de Gabriel Axel, una reivindicación del placer de los sentidos como mejor canto a Dios; Los libros de Próspero, genial adaptación que hace Peter Greenaway de La Tempestad de Shakesperare; Ensayo de orquesta, de Federico Fellini; The Puppet Films of Jiri Trnka; La leyenda de 1900, de Giusseppe Tornatore; El Tercer Hombre, de Carol Reed, basada en una novela de Graham Green y con el magnífico Orson Welles, que no aparece sino hasta la mitad de la película (el tema musical es bellísimo: creo que fue compuesto por Henry Love); The stranger, de Orson Welles, con él mismo en el papel protagónico; Une affaire de gout, título mal traducido al español (Cuestión de buen gusto); El Gatopardo, de Luchino Visconti, con el maestro Burt Lancaster y el siempre simplón Alain Delon; El club de la buena estrella, de Wayne Wang; Jibeuro (Todos los caminos llevan a casa), de Jeong-Hyang Lee.

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